HISTORIA DEL “DIABLÓN”
El Turf en su más alta expresión:
Siempre todo es historia, aunque sea de un pasado reciente, y al rescatar hechos, acontecimientos y anécdotas de cualquier lugar o más precisamente de nuestro pueblo, nos sorprenden hermosos relatos, narraciones que talvez ni Ud. señora ni Ud. señor, las conocían. Grandes o pequeñas historias de la vida cotidiana, de las cuales a veces, sin querer, somos protagonistas. Lo que sigue a continuación pertenece a la historia grande del deporte varíllense, que nació en el barrio Alta Córdoba, también llamado “El Mordiscón”.
Su protagonista: “El Diablón” su hacedor: “José Gerbaudo”:
Hablar de Turf, de por sí, ya es decir Diablón. Este magnífico ejemplar de la raza caballar fue el gran ídolo del deporte de los reyes. Fue el delirio y la pasión de los burreros de todo el país, y conocido y reconocido en toda América por sus triunfos arrasadores, su fama se convirtió en el símbolo turfístico de las Carreras de Trote, quedando para siempre en el recuerdo su bella estampa de salvaje bravura.
Esta historia, narrada por su propietario y jockey, don José Gerbaudo, comienza cuando a un varíllense, al Sr. “Yoli” Mainero, le obsequian un hermoso caballo llamado Nardo. Su dueño y propietario de un stud, el Sr. Florentino Boero, de la localidad santafecina de María Juana, amigo personal de la familia Mainero y en retribución por atenciones recibidas cada vez que llegaba a Las Varillas, les ofrece generosamente a Nardo. Contaba su dueño y jockey, el Sr. Mainero, que el caballo no sabía trotar y costaba enseñarle. En cierta oportunidad en una práctica, se asusta de un objeto que impulsa el viento, espantándose y haciendo añicos el sulki de carrera. Desde ese día aprendió solo a trotar y se convierte en actor y héroe de jornadas memorables del hipismo cordobés. A todo esto, varios socios también de Las Varillas, compran otro caballo llamado Malón a este mismo Sr. Boero. Esta agrupación la componían: Ducho Ansler, Juan Filippi, Chiquinot Macagno, José Filipa y Roberto Appendino. A los nombrados se les llamaba “La barra timbera”, siendo asiduos concurrentes del renombrado “Yockey Bar”. Esta gente, después que trae a Malón, le comentan a José Gerbaudo: “Allá quedó otro potrillo llamado Diablón, hermano de Nardo y Malón, que también está para la venta, pero como era feito nos trajimos al más lindo, y lo entusiasman a José para que vaya a comprarlo. Diablón estaba tazado en $ 4.000, pero Gerbaudo solo tenía $ 2.000, entonces se vuelve sin hacer negocio ¿Pero que pasó? Un amigo de toda su vida, el Sr. Silvio Palmero, lo alienta y le explica cómo puede hacer el negocio: “Dile a Boero que le entregas lo que tienes, y por el resto le firmas dos documentos sin interés, uno a seis meses y el otro al año, y dile que yo te mando. Dicho y hecho, viaja y concreta la operación, paga $ 30 de flete y se trae a Diablón. Ahí es cuando recién comienza la historia grande y única de aquel feito. Sigue el relato de José, diciendo este que Diablón era demasiado brioso y no había forma de enseñarle a trotar, probó con Tagliaferri, cuidador y Jockey y no pudo, probó con un tal Díaz, jockey de Boero y tampoco. Entonces que hizo José: lo sacaba por la pista del primer hipódromo, muy cerca a su casa, primero dejaba que fuera al paso varias vueltas, haciéndolo varias veces y varios díaz, de pronto en una de esas comienza a trotar despacio, luego más rápido y ya no había forma de tenerlo.
Algunas anécdotas:
Después de todo esto se hizo un desafío entre los tres hermanos: Nardo, Malón y Diabón. Diablón pasó por encima a sus hermanos y ganó por varios cuerpos sin discusión.
En otra ocasión, mientras se disputaban carreras en el hipódromo local (el Diablón no corría porque José se negó a dar ventaja) pero aparece un burrero de Los Ucles, un tal Cabrera, que tenía una yegua muy ligera, desafiando a Gerbaudo con el Diablón a correr 1.000 metros y que le diera 50 mts. de ventaja, por muy buena plata. En dicha velada estaba el gran amigo de José: Silvio Palmero, quien lo entusiasma y lo lleva en auto a buscar a Diablón, al rato aparece José aceptando la apuesta. Ante numeroso público que deliraba por esa carrera, largan con la ventaja anunciada, 50 mts. antes del disco Diablón se pone a la par, y en la llegada le sacó más de un cuerpo, ante el aplauso y la algarabía de la concurrencia en una tarde para el recuerdo.
El otra oportunidad, y en la misma pista, se da un caso inusual: el dueño de un Ford T desafía al Diablón de Gerbaudo, José dejó que lo pasara y a los pocos metros lo perdió de vista.
El Diabón de José Gerbaudo, el que pisó las arenas de todo el país y fuera ganador indiscutido en todas las pistas, nace en el año 1954, en la provincia de Santa Fe, más precisamente en María Juana. Fue hijo de Gauchita y Diomé, un famoso reproductor que fuera ganador del Premio de la Milla en la ciudad de Buenos Aires. Estos fueron algunos de los pura sangre que cayeron ante el impetuoso Diablón: Dember, Montpellier, Hacha, Mano de Oro, La Pichanga, el famosísimo Tomás Hatkins de Villa María, y muchos más. Este último fue el caballo que corrió en EE.UU. y que dejó a Diablón con una pata en el avión, recordaba Gerbaudo expresando: “Tomás Aatkins perdió en EE.UU. porque no tenía resto para los 2.000 metros, si en esa oportunidad me llevan con Diabón, los pasamos por encima y me lleno de oro. El dinero siempre manda, y el propietario de Tomás Hatkins era un millonario que poseía un gran stud y una Cabaña, yo era un pirincho, por ahí vino la cosa”. Don José gerbaudo, un humilde servidor, continúa narrando:”Diablón no tenía rival, corriendo en el Hipódromo de Córdoba ganamos diez carreras seguidas, fue una racha que no tuvo parangón, Diablón demolía a sus rivales. En el año 1969, también en el Hipódromo de Córorba, ganamos el Campeonato Argentino de la Milla en un tiempo de 2 minutos 8 segundos. Para este Campeonato la definición era la siguiente: se corrían varias carreras entre candidatos de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, los que lograban el mejor puntaje corrían la final en la ciudad de Córdoba. Diablón fue uno porque ganó todas las carreras, el otro era Tomás Aatkins y el siguiente Dreamer. El Diablón de José la ganó por dos cuerpos: segundo Tomás Aatkins y tercero como a cinco cuerpos a Dreamer, alzándose con la corona que se aprecia en la foto. Según las exigencias de la Federación de trote, Diablón representó a Santa Fe, Dreamer a Córdoba y Tomás Aatkins a Buenos Aires. “Como ya no tenía contra tenía que dar ventaja para que me permitieran correr. En las últimas dos carreras en el año 1971, corriendo en Córdoba, Diablón dio 130 metros de usura, en la otra, corrida de Villa María, dio 140 metros y las ganó a las dos”. En ese mismo año su apasionado jockey le dice a Diablón ¡Tu ciclo triunfal se ha cumplido, no debo correrte más! Lo llevó en libertad en el campo de un Sr. Appendino en El Fortín, y allí murió en el año 1975. Diablón llegó a valer una fortuna, pero su dueño nunca quiso venderlo, habían nacido el uno para el otro.-
<p> Lo dijo el precandidato a Senador Nacional de Hacemos por Córdoba, Eduardo Ac...
El jueves se confirmaron 4.881 casos nuevos de Covid-19 y 41 fallecimientos por esta causa en...
Hasta la fecha se aplicaron 949.375 vacunas. Ya recibieron la primera dosis 721.394 per...
Se trata de una estrategia que busca el abordaje temprano de las personas con coronavirus. ...
El encuentro se llevará a cabo en el marco del «V Foro Mundial de Desarrollo Eco...
Esta vía vincula la Circunvalación con el nuevo Hospital Provincial Brigadier G...
Este año, el Programa de Apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería a las ...
Deben dirigirse a los consultorios de los hospitales designados para realizar un control temp...
El cronograma correspondiente al mes de mayo se extenderá hasta el viernes 4 de junio....
Los depósitos estarán disponibles para quienes forman parte del PPP Enlazar, CL...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...